Un post de Tago Art Work, en el que aparece el nuevo "panic button 2", el cual como bien podréis apreciar, tiene una dinámica diferente, con más riesgo y tensión y una experiencia más centrada en el usuario que presiona el botón. Toda una experiencia.
Parece que en publicidad también se cumple eso de que las segundas partes nunca fueron buenas, o eso es mi opinión personal respecto a la última campaña de TNT, el “panic button 2″. La verdad es que no estoy muy de acuerdo con aquellos que la encumbran a la misma altura que la campaña del año pasado, para mí no tiene nada que ver, a excepción del botón.
Imagino que tanto el cliente como la agencia estaban encantados con la cantidad de premios, visitas y viralidad conseguida el año pasado, y pensaron ¡genial, tenemos la gallina de los huevos de oro! Vamos a repetir haciéndolo más espectacular, pero está claro que el doble de presupuesto no hace una idea mejor, puede que la producción, efectos o actores sí… pero una idea no.
A mi manera de ver, se han olvidado de algo que era el gancho de esta acción, la improvisación y que el público era gente normal de a pie. No como en esta segunda versión, en la que es difícil creer que los sorprendidos peatones no sean actores. La verdad es que no me trago que se permita secuestrar, hacer explosiones o empujar sin ningún permiso, y si además te fijas en como está rodado, parece imposible que siendo todo improvisado se consigan esos planos en slow motion a través de las explosiones o de los coches.
En conclusión, diría que esta vez a sido un querer y no poder. Al igual que el año pasado puse por las nubes el botón del pánico, esta vez la desmesurada espectacularidad, las actuaciones forzadas y la poca credibilidad de la acción en general me ha dejado entre indiferente y decepcionado.
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